jueves, 26 de junio de 2008

¿Por qué no a Juan Gómez Millas?

2 comentarios:

minimale dijo...

Que bien que se actualizaron!!!!

Cristian cortapluma dijo...

A propósito de la vuelta.

Sólo les envío mucha fuerza y que lo que consiguieron (triestamentalidad, por ejemplo) sea respetado bajo las condiciones que ustedes consideren necesarias para su mejor desarrollo.
El proceso de la educación es, por ahora, un problema aún pendiente en nuestro chile, con minúscula, sin asesinatos pero de constitución dictatorial, del cuál sé que como ciudadanos artistas debemos hacernos cargo, desde nuestras distintas trincheras, la compartida es el teatro; y para que ocurra la anhelada mezcla entre teatro y sociedad o contingencia social, tanto académicos como funcionarios y estudiantes debemos hacernos cargo de la falencia que obliga a una escuela de teatro a parar por un mes y medio, en pos de sentirnos actores de cambio en un "proyecto país" que nos compete a todos: una ley de educación.
La ministra de educación ya nos ha enseñado que con amenazas y presiones, lo único que se consigue es rechazo y desconfianza. Por tanto abramos e invitemos a toda la comunidad de teatro de nuestra Universidad a compartir las interesantes visiones que emanaron de esta toma, sin aceptar presiones que no contribuyan al trabajo. Los acádemicos de teatro saben que nuestra universidad "estatal" hace mucho rato lucha por quitarle las comillas a esa palabra; y sé también que en el momento en que se hable de esa radio que falta, de la sala que no existe para ensayar, de los aranceles que para algunos se nos hicieron impagables, de los nulos espacios de experimentación que existen para los recién egresados o de nuestra carga horaria, estaremos hablando tarde o temprano de la educación "pública", que "Chile" quiere que sea Pública; ambas, Chile y Pública, con mayúscula, sin comillas y sin miedo.


Un fuerte abrazo.

Cristian Aravena Aravena

pd. Actualicen la información del blog.