jueves, 22 de mayo de 2008

El 21 de los aplausos.

El promedio etario dentro del congreso nacional no debe ser menos que 60 años, es por eso que traen alegría y júbilo, los nuevos computadores en las escuelas y las mayores dotaciones de carabineros, pero al exterior la realidad no dice lo mismo, escuelas y universidades en toma y trabajadores en defensa de condiciones mínimas de trabajo digno delatan otra verdad, una que no se trasmite en cadena nacional, en definitiva un discurso desde la adversidad que lucha por emerger.
Dentro de la pobre y vaga agenda para la educación, la presidenta se pronunció respecto a la puesta en marcha del Plan de Revitalización de las Humanidades, Artes, Ciencias Sociales y de la Comunicación, plan que parece inofensivo pero que inusitadamente cuenta con un amplio rechazo de los estudiantes, académicos y funcionarios; las sedes de artes centro en toma y el paro de varias carreras del campus Juan Gómez Millas demuestran un descontento con este supuesto nuevo respiro a la educación pública que en su concreción no son más que un aliento al libre mercado, que apunta hacia una centralización reductiva en lugar de una ampliación expansiva y una mayor dialéctica entre las Universidades y la sociedad, y cree hallar en este proyecto respuesta a las goteras, los galpones habitados por roedores y los lineamientos académicos poco afortunados, por otro lado se impulsa este proyecto en una tibia penumbra y falta de información certera para con la comunidad, se ha expandido una verdadera cortina de humo en torno al proyecto, y ahora, a un mes de la aprobación del senado universitario, el proyecto recién se empieza a expandir concretamente despertando legitimas suspicacias en cuanto a su gestión y puesta en marcha así también como su financiamiento, que compromete un endeudamiento no menor por parte de la universidad, en este sentido la contraparte que debe financiar la Universidad de Chile y los convenios de desempeño mediante los que se inyectan los recursos gubernamentales y que condiciona la probidad del proyecto al gobierno de turno, hacen del anuncio de la presidenta un mero gesto político pues no avanza enfáticamente hacia una educación pública sustentada directamente por el gobierno.
Un proyecto efectuado dentro de cuatro paredes es un claro gesto de que las políticas públicas tienden cada vez más a disminuir la participación, en el caso de las Universidades, tri-estamentalmente, un claro retroceso en los procesos democráticos en miras de un estado progresista, las pugnas de los grupos de poder condicionan la mayor participación en pro de la liberalización del mercado, nosotros respondemos con organización y creatividad pues no solo consta en reaccionar sino que en proponer y construir un país en el que nunca más se de pie a la exclusión, un país en el que tengamos opinión y voto, no solo por candidatos sino que por decisiones.
En definitiva los estudiantes de la escuela de teatro nos tomamos este espacio, nuestra escuela ubicada en Morandé 750, no solo para exigir respuesta a nuestras demandas legitimas respecto al iniciativa Bicentenario para la Revitalización de y la crisis de la educación pública sino que para hacer un llamado de atención al país de que los discursos y los aplausos no detendrán la agonía terminal del arte y la educación.
Enzo Dattoli Palominos
Presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela De Teatro.
21 de Mayo del 2008

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